martes, 27 de agosto de 2013

Oremos

Por Carlos Alvarado

Se le llama buscar a Dios, acercarse a Dios, esperar en Dios, velar y también la conocemos como la oración. Como sea que la queramos llamar yo creo que la oración es el deber espiritual más importante y necesario que tenemos como cristianos.

La oración es la forma en la que podemos tener verdadero compañerismo y comunión con nuestro Padre Celestial en el Nombre de Hijo, por medio del Espíritu Santo, de manera que es en la oración en donde tenemos un verdadero acercamiento con el Dios trino en el cual hemos puesto nuestra fe y al cual profesamos amar. Las tres personas de la Santa Trinidad, están en comunión con nosotros cuando oramos. Por lo tanto permíteme sugerirte que esto en si es suficiente razón para que le demos a la oración la importancia que esta debe tener pero aun hay mas.

¿Por qué es tan importante que oremos además de ser la forma en la que tenemos verdadero compañerismo con el Señor? Por que a través de Su Palabra, escrito por varios autores inspirados por El Espíritu Santo, podemos ver que la oración es algo que ha sido ordenada por Dios. No en el sentido de que es una orden, mas bien una ordenanza; que significa un conjunto de preceptos que ayudan al buen gobierno de una ciudad o comunidad. Así la oración ha sido una ordenanza que Dios nos ha dado para que podamos mantener saludable y fuerte nuestra vida espiritual.

En el Salmo 105:4 leemos:

4 Buscad a Jehová y su poder; Buscad siempre su rostro.

Y en 1 Crónicas 16:11 se nos dice:

11 Buscad a Jehová y su poder; Buscad su rostro continuamente.

En el primer pasaje se nos dice que esto es algo que debemos hacer siempre, en el segundo se nos dice que debe ser continuamente lo que quiere decir sin intermisión que a su vez significa sin interrupción o cesación. Pablo lo dice de esta manera en:

1 Tesalonicenses 5:17

17 Orad sin cesar.

Entonces, la oración nos solo es ordenada por Dios sino que es algo que debemos hacer continuamente.

En segundo lugar, como cristianos debemos orar por que esta es una de las enseñanzas y ejemplos que nos dejó nuestro Señor Jesucristo, y de las cuales el Espíritu Santo nos recuerda constantemente que debemos hacer.

El Señor nos habla acerca de la importancia de orar siempre y no desmayar en

Lucas 18:1-8 en donde se recuenta que

1 También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar, 2 diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre. 3 Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario. 4 Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, 5 sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia. 6 Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto. 7 ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? 8 Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?

Por favor noten, ¿Que es lo que espera encontrar el Hijo del hombre cuando venga? ¡Fe! ¿Y como es expresada esa fe? En la oración.

Sabemos que el regreso de Jesús por Su pueblo es inminente, y que va suceder en cualquier momento, si regresara hoy, ¿hallará fe en la tierra? ¿Encontrará a un pueblo que esta buscando a Dios, acercándose a Dios, esperando en Dios, velando y orando?

Hasta la próxima o hasta que Él regrese.
Pastor Carlos Alvarado