lunes, 20 de diciembre de 2010

Mensaje de Navidad 2010

ÉL Hijo de Dios Nació

Por Carlos Alvarado

Este es  el tiempo más maravilloso del año. Hay luces adornando los negocios y las casas. Arbolitos de navidad son comprados, decorados y debajo de ellos son puestos regalos muy bien envueltos y adornados para aquellos que son nuestros seres mas queridos. Hay un ambiente de fiesta. Se siente un ambiente de paz,  amor y unidad.

Los niños y los que son niños de corazón tienen la expectativa de recibir ese juguete o juguetes especiales que le han pedido a Santa o a Papá según sea el caso en tu casa. Si eres padre de familia o abuelito, ya estas anticipando el ver la expresión en el rostro de tu hijo o nieto cuando descuidadamente y sin mucha reverencia rompa la envoltura del regalo que acaba de recibir para descubrir que ha recibido exactamente lo que quería y hasta en el color que lo quería.

Nos encanta este tiempo del año. Y aun cuando todo esto que he mencionado no tiene nada de malo y nos trae mucha felicidad, nunca debemos olvidarnos de la verdadera razón por la que en todo el mundo, se celebra esto que llamamos Navidad.  

Por que la verdadera razón para esta celebración es que hubo un día en la historia en el que la promesa de Dios se cumplió y el hijo de Dios Nació a este mundo.

740 años antes de que sucediera el profeta Isaías escribió en Isaías 7:14 14 “Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.” Mateo nos dice que este nombre traducido es “Dios con nosotros.”

El mismo Isaías en el capitulo 9 y el versículo 6 no dice 6 “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.” Esta es la verdadera razón por la que se celebra la navidad. Por que este niño nos nació y este hijo nos fue dado.

El evangelista Lucas describe esa primera navidad en Lucas 2:1-20 de la siguiente manera:

1 Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. 2 Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. 3 E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad. 4 Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; 5 para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. 6 Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. 7 Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. 8 Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. 9 Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. 10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: 11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. 12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. 13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: 14 ¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! 15 Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. 16 Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. 17 Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. 18 Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. 19 Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. 20 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.

Todos los que somos cristianos sabemos que la verdadera razón por la que se celebran estas fiestas navideñas es por que Él, Jesús, nació.

Y aunque el mundo intente por todos los medios de cambiar el concepto de lo que en realidad es la Navidad, y quiera convertirla en algo completamente secular y vacía de todo significado espiritual, nosotros sabemos que mientras haya gente en este mundo, que sepa que por que Él nació y ellos lo han recibido como su Señor y Salvador, sus pecados les han sido perdonados, y ellos por esta razón son salvos de ser condenados por ese pecado, la Navidad siempre va a tratarse completamente de Jesucristo y de la obra que Él vino a llevar acabo aquí en la tierra; Y el mundo puede llamarlo lo que quiera pero nosotros sabemos que es la celebración del nacimiento del unigénito Hijo de Dios. Que vino a este mundo a buscar y salvar lo que se había perdido.

Quizás no fue en una noche fría de Diciembre, pero Él Nació. Quizás no haya sido exactamente en la forma en la que se nos presenta en las tarjetas de Navidad que recibimos, (en un ambiente muy limpio y sanitario, el burrito y la vaca portándose muy bien mirando hacia el pesebre en donde se encontraba el niño Jesús acostado) pero, Él nació.

Nació para restaurar la relación que había sido rota por el pecado cuando la humanidad, que es la creación mas preciada de Dios se rebeló contra El y lo desobedeció. 

Dios que es omnisciente, sabiendo que esto iba a pasar ya había determinado, que la única manera en la que se podría restaurar esta relación rota por el pecado, era que Dios mismo en la Persona de Su Hijo viniera a la tierra en forma de hombre para pagar por los pecados de la humanidad.

Que manera de mostrar Su amor por la humanidad, ¿no creen? Lo que tenemos aquí es al ofendido, Dios, ofreciendo perdón, reconciliación y paz al ofensor, por medio de Su Hijo Unigénito. ¿Te das cuenta del don o regalo tan grande que Dios no ha dado en Su Hijo Jesús?

Pablo les escribe a los cristianos Romanos en Romanos 5:1-2 1 Justificados,  pues,  por la fe,  tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; 2 por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes,  y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.

En Romanos 6:23 Pablo escribe: 23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva (el regalo) de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.


De nuevo en Romanos 8:32 Pablo escribe 32 “El que no escatimó ni a su propio Hijo,  sino que lo entregó por todos nosotros,  ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?” Esta es la razón por la que los ángeles en aquella noche podían decir a los pastores: “No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!

Hoy Dios aun esta mostrando Su buena voluntad para con los hombres y mujeres del mundo, Hoy Dios aun esta ofreciendo paz para el ser humano en Cristo Jesús, Dios todavía esta ofreciendo al hombre por la fe, esta gracia en la cual puede estar firme,  y por la cual puede gloriarse en la esperanza de la gloria de Dios.
Hoy entonces, les traigo nuevas de gran gozo, hace aproximadamente 2010 años nació en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.

Los que hemos creído en El podemos regocijarnos en la seguridad de nuestra salvación en El. Los que no han creído en El hoy pueden ser como los pastores que en aquella noche recibieron las nuevas por primera vez y se apresuraron a ir a Jesús.

También tu puedes apresurarte a ir a Jesús; ya no un bebe en un pesebre sino El Señor resucitado sentado a la diestra de Dios, y reconocerlo como Señor y Salvador. Quizás tu todavía seas un pecador que va rumbo al infierno, hoy puedes convertirte en un pecador perdonado que va rumbo a la gloria por aceptar ese regalo que Dios nos dio durante aquella primera navidad. Y puedes ser como los pastores en aquel entonces, que se fueron después de haber ido a ver a Jesús, Glorificando y Alabando a Dios. 

Si quiere ponerse en contacto con alguien que le puede hablar mas de Dios y este maravilloso don que es la salvación en Cristo Jesús, envíeme un correo electrónico a calvarado@calvarysd.com 
Que Dios los bendiga y 
¡FELIZ NAVIDAD!

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